La historia personal de su Director Hugo Herrera, nos narra cómo desde su niñez se acerca al circo, realizando el aprendizaje de técnica de malabares mientras ayuda a su abuela en la plaza de mercado del municipio de El Colegio; luego empieza a viajar conoce la música, adquiere un clarinete y viaja por distintos países de Latinoamérica en donde constituye su vida como artista circense. Encuentra un programa de circo social en el barrio Santa Sofía en el cual él decide quedarse con los jóvenes que están en su proceso transformador; se encamina a ayudarse a sí mismo a partir de consolidar este proyecto que hoy llama Alma de Circo y descentralizar la enseñanza llevándolo de lo urbano a lo rural.